El otoño llegó hace un mes y con él, un problema que ya afecta a muchos hombres y mujeres en todo el mundo: la caída del cabello. Lo cierto es que después del verano, nuestro cabello se encuentra más debilitado, quebradizo y sin brillo debido, fundamentalmente, a la exposición a los rayos solares o a los cloros de las piscinas, por lo que es más probable que se caiga más que en otra época del año. En primer lugar quiero deciros que mantengáis la calma….la caída de entre 50 y 100 cabellos al día no es motivo de alarma, pues se trata de un proceso normal de renovación del pelo. Veréis, lo que ocurre en otoño es que, por el ciclo normal del nacimiento y crecimiento del cabello, este tiende a caer porque es un pelo que ya está muerto: cuando llega la primavera, el pelo generalmente muere, pero tarda varios meses en caer, fundamentalmente porque hay nuevo cabello empujando para nacer. Hasta aquí todo es normal. El problema aparece, según los expertos en dermatología, cuando hay una desproporción entre el cabello que cae y el que nace, o cuando el nuevo cabello tiene peor calidad que el que ha caído. Son numerosas las causas que pueden llevar a una caída del cabello anormal: herencia, estrés emocional, enfermedades tiroideas, consumo de algunos fármacos, cambios hormonales, secar o teñir en exceso el cabello…. y una de las más importantes: una alimentación desequilibrada. En el post de hoy, abordaré la pérdida excesiva de cabello en relación a alimentación.
Una mañana nos levantamos y vemos que la almohada o el cepillo están llenos de pelos y ¿ qué hacemos? Nos agobiamos enseguida y nos vamos corriendo a la farmacia más cercana a pedirle al farmacéutico que nos venda algún producto que frene la caída del cabello: champús, lociones, ampollas o algún complejo vitamínico. Si bien está demostrado científicamente que muchos de estos productos, como por ejemplo las lociones o ciertos complejos vitamínicos, son eficaces en la mejora de los síntomas o en la prevención, tenemos que tener claro que la mejor manera de prevenir la excesiva caída del cabello, es llevar una alimentación sana, suficiente y equilibrada pues, de esta manera, conseguiremos una buena salud y nutriremos nuestro cabello desde dentro.
Nuestro actual nivel de vida no nos permite a veces comer todo lo bien que quisiéramos y muchos días, acabamos comiendo cualquier cosa, descuidando así nuestra alimentación. Cuántas veces nos habremos visto en estas situaciones: “venga me compro un sándwich y me lo como de camino al trabajo porque llego tarde” o “todo el día trabajando y lo último que me apetece ahora es cocinar, meto una pizza en el horno y listo”. Llega un punto en el que comemos siempre lo mismo o acabamos cayendo en las “garras” de la comida rápida, con mucha más densidad calórica y menos nutritiva. Esto hace que dejemos de ingerir ciertos alimentos que son imprescindibles para el buen estado de salud en general y, en el caso concreto del tema que estamos abordando hoy, para el buen estado de nuestro cabello en particular. Algunos de estos alimentos, que en muchas ocasiones se “nos olvida” o “nos da pereza” consumir son: pescados, frutas y verduras. Estos alimentos, son ricos en proteínas, vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes, imprescindibles para la salud de nuestro cabello. No hay que olvidar que, el elemento fundamental del pelo es la proteína, así que por ejemplo, aquellas personas que se sometan a dietas muy estrictas o que eliminen de su dieta aquellos alimentos ricos en proteínas, sin la supervisión de un especialista, van a padecer déficits nutricionales importantes y serán más propensos a la pérdida de cabello. Estas personas sí precisarán por tanto, de esas lociones o complejos vitamínicos de los que os hablaba antes, ya que les van a proporcionar los nutrientes que se encuentran de manera natural en los alimentos que no consumen. Además, deberán aumentar el consumo de algunos alimentos que veremos a continuación.
La dieta es un factor determinante en la salud de nuestro cabello, entonces… ¿Por qué gastarnos dinero extra en productos si, en muchas ocasiones, podemos solucionar este problema cambiando ciertos hábitos y siguiendo un plan de alimentación saludable? Aquí os dejo una lista de los nutrientes necesarios para mantener la salud de nuestro cabello, así como los alimentos que los contienen.
VITAMINAS
BIOTINA: Es una coenzima, también denominada B7 o B8, o vitamina H; favorece el crecimiento, proporciona elasticidad y fortaleza, previene la sequedad y contribuye a aumentar el grosor del cabello. Además, tiene propiedades fortificantes para las uñas y contribuye a la producción de queratina que, como sabéis, es una proteína que está presente en cabello, uñas y piel. Si el especialista autoriza la ingesta de suplementos de esta vitamina, debes saber que has de tomarla al menos durante un mes para que sus efectos sean evidentes (la dosis diaria oscila entre 100 y 200 microgramos). Los alimentos ricos en biotina son: hígado, riñones, yema de huevo, coliflor, plátano, uva, sandía, fresas, levadura de cerveza, leche, cacahuetes, almendras, nueces, pescado, pollo, jalea real…
VITAMINA E: Con alto poder antioxidante, estimula la circulación hacia el cuero cabelludo, lo que hace posible que el pelo crezca más y más fuerte. Contribuye a su vez, a la regeneración y tonificación capilar. Encontraremos vitamina E en: nueces, espinacas, lechuga, coles, germen de trigo, soja, brócoli, yema de huevo, hígado y productos lácteos.
VITAMINA A: Esta vitamina, nos va a proteger de problemas como la caspa y la sequedad del cabello, además de contribuir a su crecimiento. La encontramos en: zanahorias, brócoli, leche, espinacas, col rizada, huevos, pescado y carne. Al igual que la vitamina E, es una vitamina liposoluble (soluble en grasa) y por tanto, se acumula en nuestro organismo, situación que puede generarnos problemas de salud. Por ejemplo, un exceso de vitamina A puede provocar alopecia, justo lo contrario de lo que queremos, así que nunca debemos empezar a tomar suplementos de estas vitaminas sin antes consultar al especialista.
VITAMINA B5: Es el ácido pantoténico y es considerada la mejor vitamina para frenar la caída del cabello. Las personas que presentan déficits de esta vitamina, tendrán cabellos pobres y débiles. Además, niveles bajos de esta vitamina y de la vitamina B12, favorecen la aparición de canas. La encontraremos en: cereales, pollo, lácteos, levadura de cerveza, yema de huevo y vísceras.
VITAMINA B6: Como productora de melanina, esta vitamina proporciona color al cabello. La encontramos en: levadura de cerveza, vegetales, cereales integrales, huevos, vísceras e hígado.
VITAMINA C: Potente antioxidante, contribuye a la salud del cabello y de las uñas. Es nutriente esencial para la producción del colágeno que, como seguro habréis oído, aparte de contribuir a combatir las arrugas y favorecer la cicatrización de heridas, evita que el cabello se muestre quebradizo y se rompa fácilmente. A su vez, favorece la lucha contra el envejecimiento. Esta vitamina, al contrario que las liposolubles, no se acumula, por lo que hay que consumirla a diario. La encontramos en: cítricos, fresas, kiwis, patatas, melón, vegetales verdes, hígado y riñones. La cantidad diaria recomendada (CDR) en España es de 80mg así que, por ejemplo, tomando un kiwi al día, aportaríamos a nuestro organismo esta cantidad. No sería el caso de fumadores o consumidores de alcohol, que necesitarían mayores cantidades. La carencia de esta vitamina puede provocar una enfermedad llamada escorbuto, que se manifiesta con síntomas de gingivitis y anemia. Un truco muy fácil para incorporar una dosis extra de vitamina C a nuestra dieta, es aliñar las ensaladas con zumo de limón, en lugar de vinagre. También podemos cocinar las patatas con la piel, que es donde está el mayor contenido de vitamina C.
MINERALES
No hay un mineral que por sí solo nos garantice la salud de nuestro cabello. Son importantes: el azufre (favorece la síntesis de queratina y colágeno), el cobre (favorece la síntesis de melanina), el potasio, el selenio (antioxidante), el hierro y el cinc. Por su importante papel en la salud del cabello, os hablaré de los dos últimos.
CINC: Es un mineral esencial en nuestro organismo y su carencia o mala absorción afecta a nuestro sistema inmunitario, provoca retraso en el crecimiento y favorece la caída del cabello. El cinc, se deposita en el cabello, uñas, músculos y huesos, y estimula el crecimiento y la reparación de tejidos. Además, interviene en la producción de estrógenos y testosterona. Lo encontramos en: carne (la roja fundamentalmente), huevo, semillas de girasol y de sésamo, cacahuetes, levadura de cerveza, germen de trigo, pescado y marisco. Las ostras por ejemplo, son el alimento más rico en este mineral. Una manera fácil de enriquecer nuestra dieta en cinc, es añadir semillas de girasol o pipas en la ensalada.
HIERRO: Fortalece los folículos capilares. Lo encontramos en: carne, pescado, huevo, lentejas, espinacas… Es importante que sepáis que este mineral, se absorbe mejor en presencia de vitamina C así que, aquellas personas que tengan problemas de anemia y precisen de suplementos de hierro, conseguirán una mayor absorción del mismo por parte del organismo, si los toman con algún alimento rico en esta vitamina, como un zumo de naranja por ejemplo.
LEVADURA DE CERVEZA
Como habéis podido comprobar, muchos de los nutrientes imprescindibles para mantener sano nuestro cabello, están presentes en la levadura de cerveza. Este hongo (Saccharomyces cerevisiae), se utiliza para la producción de complementos alimentarios y para la fabricación de la cerveza. Esta bebida, contiene altos niveles de biotina y por tanto, nos ayuda a tener una melena sana, fuerte y brillante. Además, la levadura de cerveza es una rica fuente de proteínas, que como os he dicho más arriba, es el elemento fundamental del pelo, por lo que nos va a ayudar a mantener la queratina necesaria para conseguir un cabello y unas uñas más sanos; y de hidratos de carbono, que dan fuerza y vitalidad a nuestros músculos. De ahí que muchos deportistas consuman altas cantidades de levadura de cerveza. La puedes encontrar en tiendas naturistas o incluso también en el supermercado. Tiene un sabor amargo así que, para aquellas personas que no toleren el sabor, la pueden encontrar en las farmacias como suplemento nutricional en forma de comprimidos, aunque para prevenir la caída del cabello, se recomienda tomarla en polvo, pues contiene más cantidad de biotina. De esta manera, lo podemos añadir en yogures, zumos o purés (2 o 3 cucharadas diarias, ingeridas a lo largo de las comidas). Su alto contenido en hierro, la convierte también en un complemento adecuado para personas con anemia, y su alto contenido en cinc, la convierte en una aliada contra el acné juvenil. Pero también es rica en otros minerales como el cobre, el calcio, el fósforo, el selenio o el magnesio.
Además de cuidar nuestra alimentación, hay otras cosas que podemos hacer para mejorar la salud de nuestro cabello:
-Evitar en todo lo posible, especialmente las mujeres, castigar el cabello con exceso de tintes, secándolo o planchándolo a diario pues, de esta manera, favoreceremos un aspecto quebradizo y apagado del mismo, además de potenciar su caída. Y por supuesto, mantenerlo hidratado, aplicando mascarillas y champús adecuados.
-No fumar, ya que debilita los folículos pilosos, que son los responsables del crecimiento del cabello.
Espero que os haya resultado interesante y por supuesto, os espero la semana que viene con otro post de salud. ¡No os lo perdáis!
FUENTE: Vitaminas y complementos que alargan la vida. Objetivo bienestar. Zahori de ideas, S.L. Grup Editorial 62, S.L.U., 2014.